Noemí López

Si me pongo en tu lugar, leyendo esto en este momento, necesitando ayuda, me gustaría saber de mi posible futura terapeuta más allá de su formación y sus títulos.

Me gustaría saber que es humana primero y psicóloga después.

 

No sabría definir con palabras exactas por qué elegí esta profesión. Sólo sé que vino desde un impulso, desde una intuición que me acompañaba desde que era pequeña.

Desde que tengo uso de razón me ha acompañado una profunda sensibilidad al detectar el dolor ajeno. También observo con detenimiento lo que me rodea, sin darlo por sentado, sin juzgarlo, pero sí cuestionándolo para así poder entender la función que tiene ese comportamiento o ese malestar en el otro.

Después de estos años, puedo identificar que eso justamente es lo que hacemos en terapia, por lo que ahora puedo decir que soy psicóloga por intuición, después vino la vocación.

 

En relación con mi formación, soy graduada en Psicología por la Universitat de Valencia y por Johann Wolfgang Goethe Universität Frankfurt am Main. Al terminar, completé mi formación con el máster de Psicología General Sanitaria en la Universidad CEU Cardenal Herrera, para así obtener la habilitación como Psicóloga General Sanitaria.

 

A lo largo de mi trayectoria, he seguido formándome en diferentes corrientes y gracias a una serie de decisiones y a mi propio proceso personal, finalmente conocí las Terapias Contextuales o de Tercera Generación las cuales están basadas en la evidencia científica. Desde este enfoque, se entiende a la persona desde su propia experiencia personal, como un todo en continua interacción con el contexto, donde se centra la atención en la función que tiene su conducta. Para luego, crear nuevas estrategias mucho más coherentes consigo misma y sus valores, para así poder llegar a tener una vida plena y satisfactoria.

 

Finalmente, entiendo la terapia como el espacio para poder tomar consciencia de lo nos ocurre, de las conductas, emociones y/o pensamientos que nos acompañan y qué función tienen en uno mismo. Para mí, es un lugar donde poder mostrarnos sin capas, un refugio al que poder acudir para después descubrir qué queremos y cómo queremos ser.